Efectivamente como en todos los campos del saber humano, el campo de la hidroponia, no podría sustraerse a esta condición de jerarquización, aunque por ejemplo puede haber grandes instalaciones rústicas, es decir se puede obtener una alta producción aunque no sea necesario saber de sistemas de inyección de nutrientes o sistemas para control de clima, Esto nos hace pensar que es posible tener una gran instalación con un bajo nivel de conocimientos técnicos o por el otro lado, como sucede en el campo de la investigación, donde se cuenta con todo un arsenal de equipo para medición, cuya adquisición es muy costosa, pues permite saber exactamente la cantidad y calidad de luz, humedad, temperatura etc. y no ser una instalación productiva a gran escala. Aunque lo que si podemos decir es que si en la primera se instalasen los controles de la segunda, evidentemente sería mas rentable.
Esto nos lleva a reflexionar sobre el nivel de producción visto desde ópticas diferentes, así pues el nivel de producción puede considerarse como:
1.- Nivel técnico, es decir ¿qué tan capacitados estamos?
2,. Tamaño de la instalación, ya que evidentemente existe una relación directa entre el espacio con el que contamos y la capacidad de producción de esta, es decir por muy generosa que sea la hidroponia, no podríamos cultivar cien mil lechugas por mes en cien metros cuadrados. Aunque por ejemplo en un cultivo tradicional en tierra se obtienen entre 5 o 6 lechugas por metro cuadrado cada tres meses, en un cultivo hidroponico se pueden obtener hasta 30 por metro cuadrado y en uno vertical hasta 60, y claro esta diferencia entre la capacidad de producción esta determinada por el conocimiento que tengamos.
3.- Capacidad de inversión, este es un factor determinante, ya que por mucho que sepamos sobre un cultivo vertical en torres donde podemos obtener nuestras 60 lechugas, si nuestro bolsillo solo nos permite comprar bolsas y cajas, pues tendremos que conformarnos con las 30 que se obtienen en un sistema de cultivo horizontal.
Lo que si queda perfectamente claro es que:
1.-Cualquier sistema hidropónico rebasa la producción que podríamos obtener en un cultivo en suelo agrícola.
2.- La rentabilidad se eleva en la medida que adquiero conocimientos sobre mi planta, mi clima, las susceptibilidades a enfermedades, etc.
3.-Un mayor conocimiento me abre la posibilidad de utilizar de manera mas eficaz mis recursos.
Como dice la Contadora Samperio "Con dinero es muy fácil producir, el reto es saber producir con los mínimos recursos o sin ellos"
Esto me hace recordar un caso, se acercó a nosotros un empresario muy preocupado, dado que había realizado una inversión de varios millones de pesos, había comprado un gran invernadero con tecnología holandesa, por un tiempo tuvo muy buena producción, pero su negocio se estaba viniendo abajo por que el técnico había decido renunciar, en ese momento el reto técnico era entender todo la automatización y el control de los equipos, de hecho a través de la Asociación Internacional de Consultores, se localizó a un especialista de Estados Unidos, quien capacitó a técnicos mexicanos y haciendo algunos cambios y ajustes se pudo solventar la situación. Por eso una de las encarecidas recomendaciones que les hacemos a nuestros alumnos, es desarrollar su propia tecnología, que siempre será más fiable y menos costosa.
Por ejemplo el caso de las dos fotografías de esta sección, ambas son instalaciones de producción de Forraje Verde Hidropónico, la primera esta automatizada con charolas de acero inoxidable montadas en un carrusel giratorio, la segunda son charolas de plástico y riego por goteo, ambas tienen el mismo rendimiento de producción, pero cuál creen que sea más rentable?